La familia Marcellán ha querido recuperar la tradición familiar de elaborar vino, aprovechando todos los avances de los que se dispone en la actualidad.
Diez hectáreas de viñedo ecológico, de las cuales seis fueron plantadas en 2001 y las cuatro hectáreas restantes se plantaron en 2008, dando vida a cuatro variedades Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah y Garnacha.